El proyecto desarrollado por Viridi RE ha de contribuir con el municipio de Méntrida a su desarrollo económico, la fijación de población y el bienestar social.
¿Cómo alcanzaremos un desarrollo sostenible económico?
La denominada economía sostenible busca beneficios a largo plazo. Para conseguir un modelo económico que estimule el desarrollo sostenible, éste ha de radicar en la gestión eficiente y responsable de los recursos naturales. A través de un modelo económico sostenible se podrá asegurar, no solo el desarrollo de las capacidades y necesidades de las generaciones futuras, sino también el correcto aprovechamiento de los recursos naturales y el buen trato hacia la naturaleza que los brinda.
¿Qué conseguiremos para los habitantes en Méntrida?
Creación de empleo cualificado y no cualificado, tanto en la fase de construcción (de 12 a 18 meses – 1000 empleos directos) como en la fase de producción (duración 35 años aprox. 60/100 empleos directos).
Pago de impuestos y licencias municipales. Cantidades ingresadas en las arcas municipales que contribuirán al desarrollo Municipal.
Formación y cualificación de trabajadores.
Abaratamiento de la electricidad a los habitantes de Méntrida por medio de la dotación de equipos para el autoconsumo o impulso de comunidades energéticas.
Pago de rentas a los propietarios que han arrendado o vendido los terrenos.
Siguiendo la línea marcada para conseguir un desarrollo económico sostenible, desde Viridi RE se quiere efectuar un correcto aprovechamiento de la vida útil de la planta fotovoltaica.
La vida útil de los parques fotovoltaicos y sus paneles se sitúa entre 35 y 40 años. Una vez transcurrido este tiempo, se puede optar por la renovación de las placas o la vuelta del terreno a su situación original. Al permanecer en la localidad al menos 35 años, se trata de una inversión estable y con futuro.
De acuerdo con la legislación vigente, Viridi RE depositará un aval de desmantelamiento por el 3% del valor del proyecto de construcción, de manera que pasados esos años pueda realizarse de forma totalmente garantizada la retirada de los equipos y la planta en general. Los equipos retirados se retirarán y reciclarán conforme a la Directiva europea de reutilización de dispositivos electrónicos y eléctricos 2012/19/EU.
Al tratarse de un proyecto de una duración aproximada de entre 35 y 40 años, los efectos sobre la economía local serán paulatinos.
La construcción de las cuatro plantas fotovoltaicas requerirá de una inversión aproximada de 270 millones de euros.
El municipio recibirá unos ingresos directos por pago de impuestos y licencias municipales estimados en unos 13 millones de euros al inicio de las obras.
Durante la fase de operación se pagarán impuestos de, aproximadamente, 1,5 millones de euros cada año.


